En la fotografía el Dr. Luis Durand manifestándose en favor de la vida en la Ciudad de Salta.
Dr. Luis Durand
Aquel, a quien recordamos en cada Navidad, nos plantea repensar nuestras vidas tanto en el plano personal como social...
El ser humano no se realiza en forma individual, siempre en forma grupal.
Independientemente de nuestras creencias religiosas, está estudiado que lo egocéntrico puede adoptar placeres del momento; en cambio nuestra buena integración con los demás, conduce a la
felicidad plena.
Jesús, a quien recordamos en las navidades, nos propone "amar al prójimo", y para quienes elijan ser creyentes, nos dice que en el prójimo debemos ver al Dios que no vemos materialmente.
Cada año tiene sus prioridades. Justamente en la Navidad del 2020, la sociedad argentina estará "debatiendo" si el estado promueve la interrupción de la vida de nuestros hijos por nacer. El eje del debate es si un ser humano, circunstancialmente no deseado, tiene derecho a vivir o no.
- No Transformemos una madre circunstancialmente vulnerable (por la angustia de enfrentar su embarazo, independientemente de su status económico), en una mujer vulnerable de por vida, por la angustia de haber interrumpido voluntariamente, o mayoritariamente presionada por su entorno, la vida de su propio hijo.
- No transformemos una sociedad que ayuda al indefenso, por otra donde predomina el deseo circunstancial de cada uno... los hábitos suelen ir in crescendo, los buenos y los malos.
- No transformemos la penalidad de la mujer vulnerable, hacia la penalidad a los médicos que buscan ayudarla; dejando impunes a quienes promueven y negocian con la "interrupción" de la vida de los hijos de esas madres.
-Sí valoremos a todas las mujeres, mucho más cuando ellas llevan el mayor tesoro de una sociedad, su continuidad. Está demostrado científicamente que cuando el ser humano es ayudado desde la concepción, es cuando mejor se desarrolla. La mejor ayuda es en sus etapas formativas, sea en el útero materno, o en el segundo útero: la familia.
¡Feliz Navidad en Familia!