Adolescencia y Adicciones: Una mirada desde la bioética
Autor: Dra. Raquel Bolton.
Una curiosa y particular manera de introducir el tema: ” Adolescencia y Adicciones”, por parte de la Dra. Bolton, partiendo de la etimología de la palabra “adicción” , esto es: “a-dicción” y cuyo significado podríamos decir es “sin-comunicación”, para mostrar una de las características que presentan este tipo de problemas: la incomunicación y el aislamiento por parte de la persona que lo sufre, como origen y consecuencia de una soledad, en medio de una sociedad que pierde cada día más el valor de una interrelación sincera y afectiva entre sus miembros.
Para enfrentar esta situación , la autora comienza dando los datos de la OMS sobre las diferentes adicciones que se dan y que implican a jóvenes de todas las edades y nacionalidades, con lo cual evidencia que el mundo de las adicciones está también globalizado. Para proponer una solución, la Dra. Bolton presenta un enfoque ecológico, buscando aquellos factores de riesgo aumentan la vulnerabilidad de la persona llevándola a considerar las diferentes dimensiones del joven: la individual, la familiar y la social, que han de tenerse en cuenta para analizar sus circunstancias para plantear la mejor solución posible, o buscar la manera de prevenir estas situaciones.
En el aparte de la Bioétca, se hace una descripción sintética de las diferentes sustancias adictivas y de sus efectos en la persona, para después ver como este consumo, no solo altera la parte física del sujeto si no la dignidad misma del ser y de su autoestima, con el consiguiente incremento de aislamiento e incomunicación. Finalmente, se traen unos datos sobre el consumo en Argentina, con la correspondiente acción pastoral para la lucha contra este flagelo. Al finalizar cada capítulo, se encuentran unos ejercicios en forma de trabajo grupal que buscan fortalecer la capacidad de expresión sobre estos temas y ronper así la incomunicación que sobre estos temas se presentan en los jóvenes que los padecen.
Una obra sencilla y corta, que tiene el sabor de lo “dos veces bueno”.
Fuente: Observatorio de Bioética. Universidad Católica de Valencia. San Vicente Mártir.