USO MEDICINAL DEL CANNABIS:
UN DESAFÍO PARA EL SIGLO XXI
Autora: Dra. Raquel Bolton
En la actualidad, a través de artículos publicados en la prensa, se señala que el uso de determinadas sustancias psicoactivas, como la marihuana, puede llegar a tener efectos beneficiosos en el tratamiento de enfermedades. La bibliografía científica cita mejoras en determinadas patologías, entre las que podemos considerar el tratamiento en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia y la disminución en la frecuencia de las convulsiones en menores con epilepsia refractaria.
El concepto de tratar a las personas de una manera ética implica no sólo respetar sus decisiones y protegerlos de daños, sino también procurar su bienestar, consideración que debe tenerse en cuenta en el momento de hacer mención del uso medicinal del cannabis.
La presentación del cannabis como aceite es propuesta por algunos profesionales de la salud para disminuir la frecuencia de las convulsiones en niños que sufren epilepsia refractaria.
Surge la necesidad de profundizar en el ámbito de la investigación y formación médica para contar con datos confiables sobre la seguridad y tolerancia del uso terapéutico de estas sustancias en menores y seguir trabajando desde la ciencia para que sea considerado un tratamiento seguro y eficaz.
Aliviar el dolor y mitigar las consecuencias de trastornos físicos y psicológicos justificaría el uso de ciertas drogas, señalando los límites que considere su uso y teniendo en cuenta que la licitud estaría dada cuando se busca un fin terapéutico proporcionado a la situación clínica.
Un empleo incontrolado por exceso de dosis sería reprobable por el daño que puede ocasionar a la salud, siendo ilícito su uso.
Las consecuencias que presenta el consumo abusivo de marihuana son: afectación en los procesos de desarrollo cognitivo, percepción distorsionada con alucinaciones, aparición de cuadros depresivos, comportamiento impulsivo irresistible con ilusiones visuales y auditivas y por último, compromiso a nivel inmunitario con aparición de enfermedades en distintos órganos.
Generalizar resultados positivos en tratamientos con marihuana en un porcentaje de pacientes con epilepsia refractaria en población vulnerable supone la responsabilidad de los profesionales de salud en el seguimiento de los pacientes, considerando las implicancias morales que las drogas psicoactivas pueden presentar, porque del uso terapéutico se puede pasar a un consumo abusivo, presentándose el patrón desadaptativo de la adicción.
La revisión de consideraciones bioéticas relacionadas especialmente con los principios de autonomía, beneficencia y no-maleficencia en el consumo de drogas psicoactivas forma parte de los desafíos para la ciencia y los profesionales de la salud del siglo XXI.
Publicado en Revista Signo Digital N° 70. Área Sectores.
Revista Signo - Acción Católica General
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Julio 2019
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