Una patología irreversible afecta consideradamente la calidad de vida, ante situaciones de profundo dolor y sufrimiento existencial, algunos pacientes pueden pedir morir para dar término a una vida a la cual no le encuentran sentido, haciendo mención precisamente al pedido de Eutanasia.
Asociar el dolor con la aplicación de un método que en forma intencional causa la muerte, aumenta el dolor emocional del sufriente y tampoco es gratuito a nivel emocional en la persona que aplica el procedimiento.
Es deber del profesional médico, conforme a su formación ofrecer una progresiva asistencia con un cuidado activo e integral a partir de un equipo interdisciplinario; implementando cuidados destinados a hacer más soportable el sufrimiento en la fase final de la enfermedad asegurando al paciente, un acompañamiento adecuado tanto asistencial como humano.
La eutanasia en su misma intención causa la muerte ya sea desde la acción o una omisión para eliminar cualquier dolor físico, psíquico o un sufrimiento existencial.
De este análisis surge una:
1) eliminación del dolor o sufrimiento humano
2) intencionalidad en causar la muerte del sufriente
Es paradójico consentirla ¿ cómo se pasa del concepto de la asistencia y cuidado del sufriente a provocar en forma intencional su muerte? en momentos en que la biotecnología y la medicina asistencial ofrece alternativas con un cuidado activo e integral, a partir de equipos interdisciplinarios.
Se va consolidando en la mente de todos, la existencia de una sociedad donde existen personas que tienen el poder de eliminar vidas humanas y en vez de ser más humana y compasiva le muestra a los más vulnerables que no todos somos iguales en dignidad.
Es llamativo que nunca se utilice el término matar o provocar la muerte de un semejante y esto es así porque en realidad no está en la naturaleza de seres sociales provocar en forma intencional la muerte de una persona.
La verdadera compasión humana "no consiste en provocar la muerte”, sino en tratar realmente el dolor humano con medios proporcionados a una realidad objetiva con control de síntomas junto al trabajo del equipo especializado signado con notas esenciales de un cuidado, que centra la mirada en el paciente y la calidad de vida.
Dra. Elena Passo.
Presidente del Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires.
Dra. Raquel Bolton
Ex Presidente del Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires.
Dr. Alejandro Martínez Wagner
Ex Presidente del Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires.
Dr. Alejandro Nolazco.
Ex Presidente del Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires.
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